Si para orar empezamos hoy con la lectura de Pablo, resultaremos impactados desde ella: Hemos sido escogidos y sellados por Dios a través de Jesucristo. Soy elegido y sellado a pesar de mis defectos, mi pecado, mi alejamiento de Dios de vez en cuando y mi incredulidad de que Dios pueda amar a alguien como yo. Avanzar con esta verdad, haber sido elegido y creerlo, afecta mi forma de actuar y moverme en este mundo. Sin temer a nada, ni a la muerte, actuando con total entrega, porque si Quien ha creado la naturaleza entera y nos ha escogido y sellado se preocupa hasta de sus gorriones, ¿no se va a preocupar de nosotros?
Así que vivamos como pueblo elegido, permitiendo que esa realidad sea la fuente de nuestros pensamientos y acciones y de nuevo pidamos “cognoscimiento interno de tanto bien recibido, para que yo enteramente reconosciendo, pueda en todo amar y servir a su divina majestad” y así discernir cómo podría vivir como elegido por Dios a través de Jesucristo, y que Dios cuide, a través de mí, a mis hermanos.
Padre,
tu nos ha escogido y sellado,
sabemos que eso es
una manifestación de tu amor
por eso no tenemos miedo.
Tu Hijo venció hasta a la muerte.
Contigo no tenemos nada que temer
porque p nunca nos olvidas.
Estás con nosotros y nos conoces.
Contigo rechazamos la mentira y la hipocresía,
rechazamos el secretismo que solo oculta malas intenciones.
Contigo nada se oculta ni se silencia,
porque contigo reina la verdad y la vida plena.
Contigo nos animamos a ser fraternos y solidarios.
Nos animamos a amarnos y perdonarnos.
Contigo alcanzaremos la vida eterna.
Por eso estamos dispuestos
a emplear nuestra vida entera
en bien de nuestros hermanos
llevándoles a ellos
tu amor y protección.
Amén
No hay comentarios.:
Publicar un comentario